Antecedentes de Mercado
Desde el origen de la historia,
a partir del pensamiento y la expansión
de la humanidad, se comenzó
la idea de intercambiar bienes por bienes similares. Éste es en sí el término que inicia la acción del mercado: trueque de bienes por bienes.
Aunque en un principio tal afirmación sólo era una actividad.
Cuando se descubrió que a veces sobraba más de algo, sea carne, frutas o arcilla, la gente comenzó a utilizar el trueque de forma más seguida para el beneficio
mutuo. Debido a tal avance,
fue requiriéndose con mayor necesidad
un lugar para intercambiar de forma cómoda y tranquila
los bienes de uno por los del otro. Surgió por tanto el mercado,
lugar donde se intercambian bienes por otros.
El mercado en sí abrió las puertas para aquellos que quisiesen recibir
un trueque por sus bienes,
comenzando los términos
actuales de oferta, demanda, excedente y cliente. La gente comenzó a ver lo benéfico y facilitador que era el sitio para generar tales actos. Aunque faltaba todavía.
Pronto, los seres humanos se comenzaron
a verse complicados por lo costoso que era el llevar pieles o cerámica para obtener varas, para conseguir
luego manzanas. Tal era la necesidad, que se creó el concepto primitivo
de dinero: un bien que serviría como reemplazo de otros.
Al principio
era cualquier objeto de fácil obtención frutos, conchas,
semillas, etc. , pero, cuando el mercado comenzó su expansión
a otros lugares, ya sea por compradores o bien por nuevos mercaderes, se comenzó a necesitar un modo de cambiar de forma unánime y sencilla.
La moneda, cual aparece en Turquía del Siglo VII a.C, toma el rumbo de la facilitación del mercado y su actividad
diaria.
Ya al surgir lo mencionado, el mercado, en su aspecto bruto y actual, surge. Las reglas que lo regían se volvieron fundamentales y se establecieron con pequeñas modificaciones acorde el lugar y el gobernante que los rige. Aparecen, como respuesta, los modelos económicos
que se coordinaban con balanzas
y metales preciosos
que podían generar un cambio aceptable entre reinos y comerciantes viajeros.
Los ismos, o épocas del mercado,
son una evolución, positiva o negativa, de las leyes que rigen la oferta y la demanda. El avance de la misma es la causante de los cambios
y la evolución que surge en el mercado y sus alrededores. Desde la acumulación de bienes base del mercantilismo hasta el mercado libre, ideal del liberalismo, el mercado ha evolucionado de forma absoluta en busca de su perfección.
esta muy bueno
ResponderEliminaresta muy bueno
ResponderEliminarMuy bueno e interesante
ResponderEliminarQuien, lo escribio
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