Un ejemplo claro de Crowdsourcing, es cuando las empresas convocan a sus clientes a participar en el cambio de imagen, la creación de un nuevo slogan o algo tan simple como el nuevo sabor de un helado. Detalles así, hacen que el cliente tenga un nexo más profundo con la marca y que este empiece a crearle un valor agregado de tal manera que la marca se convierta en algo más que un favorito para el cliente. 

El término de Crowdsourcing viene dado de “crowd” que significa multitud y “outsorcing” internalización, lo que se refiere a la atracción de personas externas para la participación y acción en conjunto para determinada tarea.